Los colegios que ofrecen menús infantiles se tienen que adaptar a la múltiple variedad de alergias y de intolerancias alimentarias de los niños para darles una buena alimentación y garantizar la seguridad de los padres.
En algunos colegios se han propuesto, y lo están consiguiendo, ofrecer una buena alimentación y además dejarnos tranquilos a los padres. Han clasificado las alergias y las intolerancias en: intolerancia al gluten (celíacos), alergia al huevo, alergia a la leche, alergia al pescado y al marisco. Además han identificado una dieta para los ovolactovegetarianos que no son alérgicos sino que son vegetarianos que consumen productos lácteos y huevos.
Para cada uno de estos niños nos envían el menú correspondiente al mes y así podemos saber lo que le diferencia de forma específica del resto de niños y que también nos envían.
El colegio indica que están haciendo un gran esfuerzo hablando con las marcas proveedorasde alimentos para asegurar que los productos que consumen los alérgicos e intolerantes son de fiar.
Desde el departamento del Servicio Médico del colegio nos dejan la puerta abierta para promover el diálogo con los padres y conseguir que se mejore el proceso de alimentación y la satisfacción de los más pequeños.
En casa estamos muy contentos con nuestra hija, es muy consciente de sus alergias y desde que tenía tres años e iba al colegio aprendió a identificar y a indicar lo que podía o no podía comer transmitiéndolo a sus profesores y tutores. Nunca ha habido ningún susto en el colegio pero siempre hay que estar alerta.
Es un gran paso el que realiza el colegio identificando el problema y poniendo todos los medios a su alcance para resolverlo.
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