
El que un bebé o un niño deban acudir a la guardería o a una escuela infantil no debería ser impedimento para que sigan recibiendo la mejor alimentación posible. Sin embargo, no en todas estas instituciones se permite que la leche materna siga estando presente. En mi opinión, la lactancia materna debería estar normalizada y favorecida en las guarderías y escuelas infantiles, ya que es un derecho de los niños recibir la mejor alimentación para su desarrollo y bienestar.