
Más que de especies inadecuadas, vamos a hablar de modos de conservación o preparación (o ausencia de modo de preparación). Esto es, por ejemplo, el bacalao en sí no es perjudicial para los niños, pero sí lo es si lo consumen en salazón o crudo.
Veremos que en general los pescados curados (desecados, ahumados o en salazón) deben retrasarse en la dieta de los niños y sobre todo consumirse con moderación.